La idea de que alguien pueda hacerle daño a nuestros hijos es terrorífica, tanto que llegamos a rechazar pensar en ello y hablar a los niños de esa posibilidad. Sin embargo, al mantenerlos en la total ignorancia puede que los estemos poniendo en peligro. Por esto compartimos con ustedes algunas conductas que ayudan a prevenir que nuestros retoñitos sean víctimas de abusos:
- Que los niños reconozcan sus partes privadas, incluidas las manos y la boca, no sólo genitales.
- Enseñarles a reconocer sus emociones, para que sepan identificar si algo les incomoda o una persona conocida o desconocida transgrede su espacio personal. Estos espacios son su casa, dormitorio, el baño y por supuesto su cuerpo (cada persona tiene un espacio personal corporal).
- No obligar a los hijos, cuando siente rechazo o antipatía por alguna persona, a entablar conversación.
- No obligarlos a saludar de beso a desconocidos.
- No enseñarle a decirle tíos/as a personas que no lo son o que los sienten cercanos.
- Mostrarle que existen secretos apropiados, como cuando la mamá le va hacer un regalo al hermano y no hay que contarlo para que sea sorpresa: ese secreto causa felicidad. Existe otros secretos, los inapropiados, que causan incomodidad, ansiedad y dolor.
- Que los niños reconozcan a las personas que conforman su red de seguridad en caso de necesitarla: con quienes se sienten seguros y a quienes pueden pedir ayuda.
Y recuerda.. la mayoría de los abusos son cometidos por personas cercanas a los niños y niñas, por lo que la comunicación con tu hijo es fundamental. Escuchar, creer, proteger es la consigna
Equipo Chile Crece Contigo
sólo de pensarlo… me pongo nerviosísima! gracias por la info