Los hijos mayores o únicos aprenden mucho vocabulario mientras comparten con los padres o los abuelos actividades del tipo: “¿Qué es esto? Esto es un… ¡coche!”. Son juegos muy habituales que se suelen hacer con los primeros retoños, explica Sergio Moreno Ríos, profesor de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Granada y autor del libro Psicología del desarrollo cognitivo y adquisición del lenguaje.
Los medianos y pequeños, más verbos
Cuando los padres tienen más niños, el tiempo que pueden dedicar a cada uno se reduce y estos juegos son más escasos. A cambio, los menores tienen hermanos y más tiempo para interactuar, resolver disputas, etc. Por eso en su lenguaje hay más verbos, adjetivos, adverbios… Son palabras o frases de regulación como “¡dame!” o “espera”, comenta este especialista.
Diferencias entre niños y niñas
También parece que hay diferencias por sexo. Por regla general (cada infante es diferente), las niñas suelen empezar a hablar antes que los niños, pero no con más vocabulario. De hecho, tal y como explica el psicólogo Luciano Montero, “aunque las niñas son superiores en fluidez de lenguaje, lo que se relaciona con su más precoz aparición y desarrollo del habla, no son superiores en riqueza de vocabulario ni en comprensión y razonamiento verbal, aspectos que incluso a veces favorecen a los chicos”.
Fuente: www.serpadres.es