Los bebés siempre lucen encantadores, pero cuando les disfrazamos unos “¡Ohhhhh!” y “¡Aaaaaahhh!” se escuchan alrededor. Muchos de los mejores atuendos para pequeñitos,da igual que sean para una fiesta de disfraces, un cumpleaños o Halloween, no son complicados. Lo importante es tener una buena idea y poner ganas en su elaboración.
Aquí damos algunas ideas estupendas de disfraces que puedes confeccionar en tu hogar. Antes de ponerte manos a la obra, recuerda aplicar el sentido común: El traje debe ser cómodo y permitir a tu hijo libertad de movimientos.
También necesitarás que sea fácil de quitar y poner para poder cambiar el pañal cuantas veces haga falta, y es necesario que deje la cara al descubierto, para que el chiquito no se agobie. Y, por supuesto, no debe llevar ningún objeto pequeño, para evitar accidentes.

A veces, las ideas más sencillas son las más efectivas. Una camisa, pantalones, corbata, una camiseta de Superman, ¡y ya tienes el disfraz de Clark Kent! Las gafas solo durarán para la foto.

Con una falda de tul roja y unas piezas de fieltro de colores puedes hacer un disfraz de Elmo, el famoso personaje de Barrio Sésamo. El resultado es espectacular.

Un disfraz para grandes gateadores y bebés que ya caminan y apto solo para un ratito, pero el resultado es tan gracioso que teníamos que incluirlo en esta lista.

Los músculos se hacen con calcetines enrollados o bolitas de algodón, la pesa con bolas de plumavit unidas por una trompeta de cartón y forradas de tela. El bigote solo durará para la foto, eso sí.

El huevo más famoso de la historia, en versión “disfraz para bebés”. ¡Cuidado, que no se caiga de la pared!
¡El de Elmo es genial!