Desde el momento de nacer los bebés comienzan a comunicarse a través del lenguaje, el llanto es uno de los primeros indicadores de los estados anímicos. Posteriormente, se establece el balbuceo y la pronunciación de sílabas, hasta que alrededor de los 2 años los niños ya son capaces de expresar palabras.
Los padres y educadores tienen la labor y responsabilidad de estimular el desarrollo del lenguaje de los pequeños. Para lograrlo es fundamental que sigamos una pauta adecuada de motivación:
- Evite hablar de forma diminutiva a su hijo, por ejemplo, no diga el autito, sino que el auto.
- Siempre que dialogue con su retoño, cree un contacto visual, de este modo él sabrá que le está prestando atención.
- Cuando el niño pronuncia mal una palabra, el adulto debe decir el modelo correcto, así el menor grabará en su mente el modelo correcto.
- No le pase las cosas al bebé cuando solo apunta, pídale que verbalice lo que necesita, aunque no lo module de forma adecuada. Así lo estimularemos a adquirir nuevas palabras y a engrandecer su vocabulario.
- Use las onomatopeyas, es decir imite los sonidos. Por ejemplo; la vaca dice “muuuu”.
- Cuando el párvulo exprese solo una palabra, usted expándala. Por ejemplo, si él sólo dijo “casa”, usted diga “la casa es linda”.
- Haga que su hijo lleve el ritmo de alguna música (radio o canto suyo), golpeando las manos o un tambor (cuchara de palo con la una olla). De esta manera beneficiará el desarrollo de la agudeza auditiva, que esencial para lograr un lenguaje adecuado.
- Enséñele las partes de su cuerpo. A medida que las indica, usted nómbrelas: “mano”, “la otra mano”, “cabeza…”,”pie….”, “el otro pie”.
- Pídale a su pequeño que señale objetos, personas o animales que se encuentren en un dibujo o en un libro, así fortalecerá el proceso lingüístico.
- Podemos aprovechar el momento de guardar la ropa para enriquecer el lenguaje de los chiquitos. A medida que vamos poniendo las prendas en el armario, iremos mencionando el nombre de cada una de ellas. El objetivo de esta actividad es fortificar el desarrollo de la memoria y del vocabulario del niño.